En un mundo donde el grind diario nos consume, la filosofía puede ser como un buen rol en un after. Preguntas profundas y respuestas locas llegan a ser la conversación entre colegas en la esquina. Desde el ¿qué sentido tiene todo esto? hasta el vivir el momento, cada uno tiene su estilo. La vida es un juego y, aunque a veces nos caemos, las lecciones que aprendemos son las que realmente nos hacen crecer. Así que, suelta tus dudas y deja que las ideas fluyan, porque aquí en la calle, pensar es vivir con swag.
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